Las autoridades de Italia tienen detectada la presencia del cártel de Los Zetas en su territorio, que en alianza con la mafia más poderosa de ese país, la denominada Ndrangheta ya invaden el mercado europeo con la venta y consumo de cocaína, pues envían el 40 por ciento de la producción de esa droga que se genera en Colombia, Bolivia y Perú.
De acuerdo a un informe de la organización civil italiana Libera —conformada por más de mil agrupaciones de activistas europeos y americanos defensores de los derechos humanos— y que realizó con base en investigaciones de la policía de su país, la presencia de Los Zetas en el viejo continente se ha extendido a 43 países en Europa, con varias ramificaciones de delincuencia organizada como la trata de blancas.
“Italia no es el único país donde los cárteles mexicanos tienen intereses y presencia, registramos 43 países en el mundo donde la delincuencia organizada mexicana se está expandiendo, por ejemplo en Rusia también hay la trata de mujeres entre México y Rusia a cambio de armas y de droga, eso es un asunto trasnacional que nos preocupa y que tiene como única respuesta posible la trasnacionalización de la respuesta de antimafia social”, advierte en entrevista con Crónica, Stefano Fumarulo, representante de Libera, con sede en México.
—¿Qué tanta presencia hay de la mafia italiana en México?
—Seguramente debe haber, cuando se establecen contactos tan fuertes entre grupos criminales significa que el país está a disposición para delitos por ejemplo de lavado de dinero o la comisión de otros delitos. —asevera.
De acuerdo con el documento denominado “México la guerra invisible, Historias, cifras y negocios de los cárteles criminales y la impunidad de las mafias mexicanas”, la alianza entre Los Zetas y la mafia italiana es provechosa para ambos grupos criminales, pues los mexicanos se encargan de transportar la droga de América a Europa a través de países africanos y La Ndrangheta (mafia italiana) es la responsable de garantizar colocaciones seguras de la cocaína y una serie de plazas rentables en países europeos.
La Ndrangheta es el partner o socio perfecto para Los Zetas : con su red capilar logra vender la droga en todo el continente europeo, establece.
Si bien Los Zetas han incrementado su presencia en Europa, con la venta de cocaína, la relación criminal con las mafias de ese continente no se limita solo a esa droga, pues también han extendido sus tentáculos en varios de los 22 delitos establecidos en la Convención de la ONU como la trata de blancas, secuestro de personas, tráfico de migrantes y las extorsiones, relata Stefano Fumarulo.
Sin embargo, asevera, es la cocaína a la que se han dedicado principalmente donde incluso se ha reducido el precio de esta droga, “con base en este tipo de alianza con cárteles latinoamericanos e italianos” para hacerla accesible a todos los estratos sociales, lo que ha generado “un problema muy fuerte” en ese país europeo.
Fumarulo detalla que las mafias más importantes en Italia son la Cosa Nostra, que es la más antigua y está asentada en Sicilia; La Camorra en Nápoles y la más fuerte que es la Ndrangheta en Calabria.
“Las regiones del sur (de Italia) son los lugares donde las mafias crecen, porque son las regiones más subdesarrolladas. Es más fácil encontrar un sistema fértil para el crecimiento de la mafiosidad, donde hay más desempleo, corrupción, ahí es más fácil juntar a personas que no tienen trabajo y los incorporan”, explica.
En tanto que esta alianza Zetas—Ndrangheta se ha expandido a toda Europa, principalmente España, Italia, Holanda, y los países en crisis, como Portugal y Rusia, e incluso a Alemania, donde la Ndrangheta es muy fuerte.
Las relaciones entre los dos grupos criminales (Zetas y Ndrangheta) han sido demostradas por algunos operativos realizados por la Procuraduría Distrital Antimafia de Reggio Calabria, región donde se asienta el más importante grupo criminal de Italia, agrega el estudio.
LA RUTA BLANCA. La Ndrangheta domina ya el mercado del polvo blanco en Europa gracias a las relaciones con los narcos colombianos y sobre todo a la recién alianza con uno de los principales cárteles de la droga mexicanos: Los Zetas.
En los últimos diez años, rutas y gestión del tráfico de coca han sufrido una revolución. La cocaína procede en su casi totalidad de tres países latinoamericanos: Colombia, Bolivia y Perú.
En los años ochenta y noventa eran los colombianos quienes manejaban el negocio: la droga era enviada a los centros de consumo (Estados Unidos y Europa) por vía aérea o con la colaboración de los criminales mexicanos, los cuales, solo se limitaban en facilitar el transporte de los estupefacientes en su territorio.
Los jefes de Cali y Medellín eran los que decidían dónde, cómo y a cuánto vender.
Pero después del debilitamiento de los grandes grupos criminales colombianos en el año 2000, el sistema cambió en favor de los cárteles mexicanos.
Los mexicanos han asumido la gestión directa del tráfico de drogas a Europa y ya no se limitan a transportar la cocaína sino que ahora deciden su precio, las rutas y los destinos que son principalmente tres: Estados Unidos , al cual se destina el 40 por ciento de la cocaína producida a través de la porosa frontera sur, el mercado europeo donde llega una cantidad idéntica, del 40 por ciento, mediante el corredor del Caribe o a través de las Antillas —que son el trampolín hacia el viejo continente —, y el emergente mercado africano.
De hecho, los narco-vuelos dirigidos a Europa hacen escala en los aeropuertos de África occidental, que son poco controlados y proclives a la corrupción, detalla el estudio.
La mayoría de la coca sigue vía barco hacia Italia, España u Holanda. Un 20% de esta droga se queda en esos países para incrementar el consumo local.
Europa y África son colocaciones más y más relevantes para las bandas criminales, sobre todo luego del aumento de los controles a lo largo de las fronteras estadunidenses, por lo cual los cárteles de la droga mexicanos se han visto obligados a voltear a otros mercados, sobre todo el europeo.
Los cárteles mexicanos prefieren la Ndrangheta que a la Cosa Nostra —la más antiguas de las mafias italianas—, porque difícilmente hay casos de arrepentidos entre los calabreses, contrario a la muy disminuida Cosa Nostra.
La organización civil Libera ha realizado en Italia un histórico y valiente trabajo en materia de generar una cultura de legalidad y a través de combatir de fondo la corrupción, la impunidad y la mafia que durante décadas desestabilizaron esa nación.
A raíz del crecimiento de los cárteles de la droga en México que ha derivado en una espiral de violencia, esta organización de origen italiano se ha asentado en nuestro país donde ya teje alianzas con otras organizaciones civiles a fin de trabajar para desmontar la red de complicidades, corrupción e impunidad en las acciones del crimen organizado en contra de la sociedad mexicana.