Tijuana.- De múltiples impactos de proyectil de arma de fuego que le impactaron en la cabeza fue ejecutado un abogado del que se dice prestaba sus servicios para el llamado “Cártel de Tijuana” e intervino en la defensa de su dirigente Benjamín Arellano Félix.
El litigante en vida llevó el nombre de Roberto Santiago Navarro Vázquez, de 45 años de edad, ultimado a las 08:45 horas de ayer en la avenida Lomas Campestre y Coronado, del fraccionamiento Lomas de Agua Caliente, en la delegación La Mesa.
La víctima viajaba en una vagoneta Chevrolet 2002 y de pronto se le emparejó un automóvil descrito sólo como Buick color arena en el que viajaban dos individuos y se presume que conocía al copiloto ya que detuvo la marcha cuando éste se lo solicitó.
Luego de descender, de forma sorpresiva el criminal le disparó a través del vidrio en cinco ocasiones a “quemarropa” e impactarle los proyectiles en la región temporal, otro en el occipital y uno más en la barbilla, todos del lado izquierdo y provocarle una muerte súbita.
Se presume que el abogado trató de ponerse a salvo acelerando el motor del vehículo que luego se estrelló contra la barda de una residencia y quedar derrapando los neumáticos que se incendiaron por la fricción contra el pavimento.
La Procuraduría General de Justicia informó que en la escena del crimen se recogieron cinco casquillos percutidos de pistola escuadra calibre 9 milímetros y se pudo recuperar uno de los plomos que también estrellaron el vidrio de la puerta lateral derecha.
En forma extraoficial se obtuvo que el fallecido Navarro Vázquez fue uno de los abogados que intervino en la defensa del entonces cabecilla del “Cártel de Tijuana”, Benjamín Arellano Félix, tras su captura en el año 2009 en la ciudad de Puebla, Puebla.
Acorde a su profesión de erudito en el derecho penal, también defendía a integrantes de dicha organización delictiva que han sido arrestados y lo que llama la atención es que corrió la misma suerte que otros abogados que también les prestaron sus servicios.
De los que se recuerda, el reconocido litigante Américo Delgado de la Peña quien defendió exitosamente a Benjamín Arellano luego de que lo requirieron las autoridades de Estados Unidos para extraditarlo en el mes de mayo del 2007.
Fue asesinado cuando se aprestaba a defender a Francisco Arellano Félix, quien se hallaba en un penal de máxima seguridad en el Distrito Federal y tras extraditarlo obtener su libertad luego de cuatro años de reclusión en el vecino país.
El caso del licenciado tijuanense Mario Belmontes Stringel, quien también fuera ajusticiado en el año 2004 y su cuerpo hallado en la cajuela de un automóvil abandonado en el fraccionamiento Soler, en la delegación Playas de Tijuana.
Al menos otros cuatro corrieron similar suerte pero de momento no se recuerdan sus nombres y como suele ocurrir en este tipo de crímenes sangrientos los sicarios lograron burlar a las autoridades municipales y estatales.
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